Tom Boonen ha sufrido una fuerte caída en la primera etapa del Tour de California, pero afortunadamente el corredor del Quick Step no tiene nada roto. Boonen hizo el afilador con un corredor del Liquigas dentro del último kilómetro cuando el pelotón se dirigía a toda velocidad hacia la meta en Sacramento. Afortunadamente, montó en la bicicleta y pudo cruzar la línea de meta ayudado por un compañero de equipo. El flamenco sufre abrasiones y quemaduras graves en los glúteos, la espalda y nalgas y su casco quedó destrozado. La buena noticia es que no sufre fractura alguna y que quiere seguir en carrera, aunque habrá que esperar a su evolución durante la noche (son nueve horas menos en California).Fuente. Biciciclismo.com.
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