Lance Armstrong señaló que este martes sufrió la inesperada visita de las autoridades antidopaje francesas con el objetivo de someterle a un control antidoping. El estadounidense aseguró que este tipos de cosas "forman parte del oficio".
El ciclista del Astana se encuentra estos días en la Costa Azul y es allí donde recibió la visita de los 'vampiros'. El control consistió en una prueba simple con muestras de orina, sangre y cabello, un "clásico", como aseguraba después Armstrong.
Con este nuevo control ya van veinticuatro desde que el siete veces campeón del Tour de Francia proclamara su vuelta a la competición oficial allá por el mes de septiembre.
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